Paredes blancas, Pueblo mudo!
En toda gran urbe, se hayan siempre dos ciudades que coexisten. Habitan el mismo lugar pero no se mezclan, conviven pero no se unen. La primera ciudad está escrita en neón, en display luminoso, en LED destelleante, en cartel publicitario. Adormece al receptor incansablemente ofreciendo la insustancialidad del modelo, la voz del amo: Mujeres, coches, hombres en traje, y bonitas y ocurrentes asociaciones de palabras.
La otra ciudad, habita en callejuelas secundarias. Pobremente iluminada, es pulverizada con aerosol, generalmente solo en color negro. Escrita con prisa furtiva temerosa de miradas curiosas. Escrita con rabia, con convicción y con conciencia. Es la pintada callejera, la expresión del malestar social que en las paredes de nuestras ciudades se expresa.
Quisiera dedicar estas líneas a reivindicar la pintada callejera de protesta. Es una respuesta a la saturación ciudadana de mensajes oficiales, de propaganda, de publicidad y de vacío. Aunque hace ya algunos años con el auge de las redes sociales, los blogs y los podcasts, la gente va teniendo más medios de expresión, lo cierto es que en muchos sentidos somos una sociedad amordazada. Una sociedad que tiene muchos problemas para expresarse. Tanto esto es así, que cuando alguien consigue decir algo real en una cadena de radio nacional se convierte en noticia. Afortunadamente cada vez un poco menos gracias a Jordi Évole y programas así.
La lógica de la pintada se explica por si sola. «Decir la verdad en un mundo de mentiras es revolucionario».
Es un pequeño aguijón, un ligero temblor para despertar del sueño del todo va bien de los medios.
Algunos son tan ciertos, tan directos que casi no generan comentario alguno. Este me parece buenísimo.
Muchos son gritos desesperados de mover al cambio, de buscar un mundo más justo.
Algunas simplemente irónicas e inteligentes 🙂
Con sus clichés incluso…
Algunos más elaborados, entrando tímidamente en el arte.
Provocadores, estimulantes…
En cualquier caso, esto es parte de una guerra. La lucha por hacer llegar el mensaje, la conquista de los espacios públicos.
La pintada compite con grandes medios de comunicación. En el metro o en la calle literalmente miles de personas pueden leer una pintada. Exactamente igual que un anuncio.
Lo irónico del asunto es que exactamente lo mismo. El cartel publicitario, tiene un precio. Precios altos.
Y es hasta gracioso es que una pintada puede ser leída por mas gente y estar más tiempo que un anuncio. ¿Que valor tiene eso? Hay cosas que no tienen precio.
Especialmente triste, en una sociedad que cada vez pone a la venta más cosas. Esta lucha que defino por colonizar los espacios públicos es sobre todo, ejercida por las grandes empresas. Metro de Madrid vendió la imagen de Sol por solo 1 millón de euros al año durante 3 años. ¿Que significado tiene que una empresa pueda comprar un símbolo emblemático de una capital de un país? Básicamente, que lo público está siendo humillado y prostituido.
El caso de Sol es dramático. Dos años después de alojar el 15M, (bajo el lema de «No somos mercancías en mano de políticos y banqueros»), Vodafone compra la imagen de Sol e impone su logo a un símbolo de lucha por la democracia. Logo que quedará en la retina de miles de personas…
Es triste ese ejemplo, supongo que la conclusión viene bien expresada en esta pintada.
Me conformo si después de leer este post, alberguáis un poco de simpatía por las pintadas, aunque sea pequeñita. Aunque parezcan sucias, aunque parezcan vandalismo, aunque parezcan violencia. Porque tienen una misión muy importante que las justifica. Nos sacuden la conciencia para leer aquello de lo cual, no nos queremos dar cuenta.
Vivimos en una «dictadura democrática» en la que aunque no queramos creerlo hay censura..y no podemos expresar libremente lo que pensamos sin miedo a sufrir las represalias..
«Good Morning Lemmings», me encanta. Muy buen post, Mig! Muy irónico el tema de las tarifas de publicidad en el metro y el tiempo que puede llegar a estar una pintada, pero date cuenta que pese a tener un impacto visual mucho mayor en el caso de las pintadas, más gente acaba comprando Cocacola que separándose de la tele. Enhorabuena, estoy deseando leer el siguiente post!
Me ha encantado el graffiti de «No te protegen, te vigilan» y me ha venido a la mente una cita de Franklin: «Aquellos que renuncien a una libertad esencial para comprar un poco de seguridad momentánea, no merecen ni libertad, ni seguridad».
Muy bueno, has puesto la tilde en la ignorancia del ciudadano que no ve el arte en la protesta. Me alegra que no te hayas olvidado del atropello de Sol. En mi foto de perfil, desde el día de su venta, luce una foto del metro de Sol como protesta.
La percepción que tenía hasta ahora del blanco, a ganado en expresión, y no hablo del negro sobre blanco. Hablo de lo imaginativa que puede llegar a ser la mente del hombre con múltiples barreras.
Hemos de mirar mas y ver menos.
Enhorabuena Mig!!!. Me hace reflexionar mucho el título de la entrada.
resistenci activa y violenta al intento de convertirnos en esclavos fisicopsiquicos a traves de microchips implantados
violencia sagrada contra el los anicristos obama y el papa que quieren esclavizar cuerpos y psiques con microchips implantados
Es potente, y es real. Es un cambio profundo, y eso lleva mucho más tiempo. Tiempo que debemos disfrutar porque cada instante es único y nos traslada al siguiente… esto ya no para