En Septiembre de 1992 se concluye el primer estudio científico sobre «disruptores endocrinos» en Copenhague por el profesor Niel Skakkeblek. El Departamento de Crecimiento y Reproducción de la Universidad de Copenhague publicó un informe que demostraba que en 50 años el número de espermatozoides de la población masculina había descendido un 50%. En un principio toda la comunidad se mostró escéptica.
Se generaron muchas críticas y otros investigadores trataron de recrear el estudio. La primera convencida fue la epidemióloga Shanna Swan de la Universidad de Rochester (Nueva York), luego en Paris el departamento de Biología Reproductiva del Hospital Cochin llegó a las mismas conclusiones mediante datos de sus propios bancos de semen y por tanto, datos diferentes a los usados en Copenhague. Según el estudio parisino, la calidad del semen decrece a razón de casi un 2% al año. Algo estaba afectando a la calidad del semen humano. Según los investigadores, el origen sólo podría ser genético o bien ambiental. Pero amparándose en la velocidad del deterioro, sólo quedaba en pie la hipótesis ambiental. Algún contaminante externo está afectando la capacidad de reproducción humana. Todos estos datos están recogidos y muy bien documentados en “Hombres en peligro” del programa “La noche temática” de la televisión española.