Tal día como hoy en 1934, en EE.UU. la policía mata a Bonnie Parker y a Clyde Barrow. Esta es la preciosa historia de amor de dos criminales considerados enemigos públicos nº 1.

Bonnie-and-Clyde

 

Bonnie Parker y Clyde Barrow son al crimen lo que Romeo y Julieta a la literatura. La pareja de criminales más legendaria de la historia protagonizó una de las persecuciones más espectaculares de la historia contemporánea de Estados Unidos.

Durante casi tres años, entre 1931 y 1934, el dúo criminal recorre el sudoeste americano sembrando el terror. La banda de Texas liderada por el ex convicto Clyde Barrow, en cuyas filas se encuentra su novia Bonnie Parker, atraca bancos pero se ‘especializa’ sobre todo en el robo de pequeños establecimientos y gasolineras rurales. Aunque sus crímenes van más allá y Clyde lidera secuestros y asesinatos, manteniendo en vilo a un país sumido en la dureza de la Gran Depresión.

La prensa se hace eco de las hazañas delictivas de la banda criminal y, ávida de público, adivina un filón en la pareja formada por su líder, el ex convicto Barrow, enemigo público número dos, y su atractiva novia, Bonnie. Publica fotos halladas en un escondite abandonado por la pareja, en las que ambos aparecen en poses interesantes fumando un cigarrillo con natural elegancia. Las imágenes acompañan la narración de sus crímenes, dotándolos de un atractivo halo de leyenda. Nacía el mito.

Convertidos en superestrellas criminales, el terror se torna en reverencia: un atractivo halo de misterio se cierne sobre la pareja de forajidos. ‘Bonnie and Clyde’ copan todas las conversaciones: son jóvenes, salvajes y están enamorados. Huyen de la ley porque esta ha sido injusta con ellos. Ser fugitivos es su única salida.

Nada más lejos de la verdad. Los jóvenes amantes eran despiadados y el amor que se profesaban no les impidió acabar con la vida de nueve agentes de policía y varios civiles.

Se ha publicado que Bonnie lloraba durante la huida, abrazada a su mascota, un conejito, porque echaba de menos a su madre.Que tarareaba las canciones de moda y que su mayor anhelo era convertirse en la nueva Shirley Temple. Así pues, ¿apretaba el gatillo o se limitaba a conducir los legendarios Fords y recargar las armas? Las teorías sobre esta cuestión son dispares. En cualquier caso su complicidad está fuera de toda duda.

Pero, ¿cómo acabó aquella joven camarera de Dallas convertida en la novia más buscada de América?

Una de las versiones más verosímiles argumenta que Bonnie conoció a Clyde en casa de unos amigos comunes, la víspera de Reyes de 1930. El flechazo fue instantáneo. Tenían 19 y 21 años. Bonnie se había divorciado de un asesino encarcelado con quien había contraído matrimonio con tan solo 15 años, Clyde era soltero y había sido detenido ya en dos ocasiones. Un tercer robo le llevaría a prisión tres meses después. Durante su reclusión comete su primer asesinato en la persona de otro recluso que le había violado en repetidas ocasiones.

Bonnie acude en su ayuda y le envía una pistola de contrabando a la cárcel. Clyde logra evadirse, pero es capturado y devuelto a prisión. En febrero de 1932 sale en libertad condicional convertido en un hombre ávido de venganza contra el sistema penitenciario que, al contrario de lo que debería ocurrir, le ha corrompido.

Bonnie le espera enamorada.

Juntos inician su singladura de crímenes, sabedores de que se hallan abocados a un único e ineludible fin: la muerte.

Clyde forma una banda con la que inicia su carrera delictiva. Realiza pequeños robos con el objetivo de reunir el dinero suficiente para lanzar una incursión de liberación contra la que fue su prisión, Eastham.

Fuese cual fuese su objetivo final, tras una fecunda carrera delictiva, la opinión pública acaba condenándolos por el asesinato de dos jóvenes policías de tráfico el domingo de Pascua de 1934. Un testigo presencial declara que a los agentes no se les permitió siquiera sacar sus armas: la pareja realizó los disparos mortales, siendo Bonnie la autora del tiro de gracia.

Cinco días después, el 6 de abril de 1934, un agente de policía cae mortalmente herido en Miami y un jefe del cuerpo es secuestrado y herido.

La hostilidad contra la pareja va in crescendo, y la prensa, que antes les justificaba, se torna en su ejecutora. El Dallas Journal publica una caricatura en su página editorial en la que aparece la silla eléctrica de Texas vacía, y junta a ella un cartel reza: ‘Reservado para Bonnie y Clyde

El FBI se halla tras la pista de la pareja de proscritos. El 13 de abril, un agente obtiene información sobre un futuro viaje de la pareja al hogar de los Methvin,padres de otro de los delincuentes que se les había unido, Henry Methvin. Aquel lugar era el punto establecido por los delincuentes como sitio de encuentro en caso de separarse en una ocasión límite. Habiendo celebrado una fiesta junto a ellos el 21 de mayo, se proponen volver dos días después.

Antes del amanecer de ese día, un pelotón de seis oficiales de policía de Louisiana y Texas, al mando del ranger Frank Hammer, les espera oculto tras la maleza de la carretera. Clyde detiene su Ford V8 robado, para hablar con el padre de su compañero Henry Methvin y reanuda su marcha a menor velocidad. Los justicieros, sin mediar palabra, abren fuego contra la pareja descargando los cargadores de sus escopetas, fusiles y pistolas. Disparan 167 proyectiles en total. Continúan su mortal descarga incluso después de que el coche se ha detenido. Fusilamiento más que detención, el descomunal tiroteo transforma a Bonnie & Clydeen víctimas.

Efectuado el último disparo, se acercan al vehículo. Los cuerpos de los amantes se hallan destrozados, cada uno de ellos ha recibido más de cuarenta balazos. En su interior encuentran varias armas de fuego, matrículas de automóvil y un saxofón.

El viaje de novios había llegado a su fin.

Su último deseo fué ser enterrados juntos cuando su vida criminal llegara a su fin, nunca fue cumplido. La madre de Bonnie lo impidió.Los eternos amantes yacen en Dallas.

Las muestras de cariño protagonizaron el funeral de la bella Bonnie. El mayor homenaje floral fue enviado por un grupo de vendedores de periódicos de Dallas: el repentino final de Bonnie y Clyde les había supuesto la venta de 500.000 ejemplares.

Para saber más…

Fuente: La Vanguardia

Entrada del FBI sobre Bonnie & Clyde