Tal día como hoy en 1935 muere «Hachiko», un perro japonés muy especial, mientras esperaba la llegada de su dueño. Lo que le hace especial a Hachiko, es que esperó a su dueño, 9 largos años.
Hachikō era un perro japonés que siempre acompañaba a su amo, Eisaburō Ueno, profesor en la Universidad de Tokio. Solía ir con el a la estación para despedirse allí todos los días cuando su dueño iba al trabajo, y al final del día volvía a la estación a recibirlo. Pero el 21 de Mayo de 1925, el profesor jamás regresó, había muerto de un paro cardiaco mientras daba clases. Esa tarde Hachikō corrió a la estación a esperar la llegada del tren de su amo, y no volvió esa noche a su casa. Se quedó a vivir en el mismo sitio frente a la estación durante los siguientes 9 años de su vida. Hachikō murió el 8 de marzo de 1935, mientras esperaba el regreso de su dueño.
Hachiko a pasado a la posteridad inmortalizado en una merecida estatua. Y hasta hicieron una película de él ().
Para saber más…
La historia de Hachiko, el perrito fiel del cruce de Shibuya