Tal día como hoy en 1836, Samuel Colt patenta el revólver, cuya principal ventaja reside en la posibilidad de realizar 5 disparos sin necesidad de recargar cada vez el arma.
En realidad, Samuel Colt no había inventado el revólver como habitualmente se afirma. Existían ya en su época, antecedentes de armas con cañones múltiples y rotativos. El invento de Colt era en realidad un perfeccionamiento de la idea, haciendo al revólver práctico y confiable, y llevando a la práctica la idea de su producción masiva en grandes volúmenes, y mediante el sistema de cadena de montaje, aplicando en forma pionera el principio industrial de la intercambiabilidad de piezas producidas separadamente, sin requerir de mayores ajustes. Toda una revolución para la época.
Aunque le costó mucho tener éxito con su revolver, finalmente lo logró. Colt fue avisado con mucha antelación de la llegada de la guerra de la independencia y se preparó para seguro aumento de la demanda de sus revólveres. El revólver Colt modelo 1860 fue una de las armas de infantería más comunes de la guerra civil americana. Colt como buen «patriota» no quiso apostar por ninguno de los bandos y vendió armas a ambos ejércitos, el de la Unión (Norte) y el de la Confederación (Sur), incrementando así notablemente su riqueza personal y aumentando el número de muertos en ambos lados.
Es de reflexionar que la industria del armamento es aún hoy, el sector industrial con mayor PIB del mundo. No en vano, en aquella época, si tu vecino tenía un revolver, tu necesitabas otro….
La popularidad de sus armas hizo que se acuñase la célebre frase: Dios creó a los hombres; Samuel Colt los hizo iguales.
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