Tal día como hoy en 2010, el exdictador argentino Jorge Rafael Videla (1976-1981) concede una entrevista en la cárcel de alta seguridad de Bouwer donde se encuentra mientras se realiza su juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la cárcel de Córdoba conocida como UP1. En esa entrevista da un dato que acabaría en la portada de muchos periódicos: la Iglesia Católica asesoró al régimen sobre como tenían que proceder con los desaparecidos.
Le aconsejaron no publicar ninguna lista con las personas desaparecidas, porque «Si a una madre le decíamos que su hijo estaba en la lista, nadie le impediría que preguntara ¿dónde está enterrado, para llevarle una flor? ¿quiénes lo mataron? ¿por qué? ¿cómo lo mataron?»… y «y creímos que era embochinchar más esa realidad».
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