Tal día como hoy en 1889, nace Willi Müzemberg en Erfurt (Alemania). Todo el mundo conoce a Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda de Hitler, pero pocos conocen a Müzemberg. Este señor era su «homónimo», jefe de propaganda pero del comunismo, concretamente del Partido Comunista de Alemania (KPD) durante la República de Weimar.
Willi Münzenberg, un desconocido para la mayoría, prácticamente olvidado para la Historia, fue, para muchos, el creador de la moderna propaganda. Hombre de confianza de Lenin y fundador del Partido Comunista Alemán, Münzenberg fue el jefe del Departamento de Agit-prop del Comintern (La Internacional Comunista) en Europa Occidental. Creó un poderoso trust propagandístico al servicio de la Rusia soviética y luego, de la lucha contra el fascismo. Editoriales, diarios, revistas, clubes de lectores, producciones teatrales y cinematográficas formaban parte del consorcio que tenía su cuartel general en Alemania y se extendía a Francia, España, la Unión Soviética y Japón. Sus enemigos dentro y fuera del partido lo llamaban «el millonario rojo» o «el caballero bandido» y algunos se referían a él como el Goebbels del comunismo.
Con la intención de ofuscar los orígenes de sus operaciones, Münzenberg creó numerosas organizaciones para controlar otras suborganizaciones. La inteligencia fascista y occidental generalmente llamaban a este conjunto como el «Grupo Múnzenberg». Y es que hay que admitir una cosa, el comunismo ha tenido una propaganda 100 veces mejor que el fascimo…
El escritor Arthur Koestler, que lo conoció bien y que como Münzenberg rompió con el Partido Comunista, lo describe así:
«No era ningún santo; tampoco un cínico, si se entiende el cinismo como falta de principios: era un realista político en una época de abominables realidades. Los tres principios básicos de sus creencias eran: lucha contra la guerra, lucha contra la explotación, lucha contra el colonialismo. A ellos se aferraba. Todo lo demás eran para él cuestiones subordinadas a la táctica, ya que como fiel marxista estaba convencido de que el fin justifica los medios y que un objetivo puro exculpa los medios impuros».
Consorcio de propaganda
La necesidad de ganar amplios sectores de la población llevó a Münzenberg a ejecutar nuevas formas de propaganda. En 1924 compró un antiguo sello editorial, el Neue Deutsche Verlag, para editar y distribuir libros a precios populares. Convencido del poder de la imagen, publicó un semanario ilustrado, el Arbeiter Illustrierte Zeitung, pionero en el periodismo fotográfico. A principios de los años 30, el semanario tiraba 500.000 ejemplares y tenía filiales en Suiza, Austria y Checoslovaquia.
Una de las creaciones más populares de la publicación fue la serie que retrataba los días de una idílica familia soviética. Los Filipov habitaban un cómodo apartamento, tenían cinco hijos y tiempo suficiente para pasar tardes en el campo, y viajar sentados en tranvías limpios y rápidos. Muy otra era la situación de los primeros años de la década del 30 en la URSS: colectivización forzada, racionamiento y familias atestadas en viviendas precarias. Münzenberg se justificaba diciendo que, agobiado por la realidad, el obrero necesitaba ver un mundo soñado.
«El cine es el más moderno medio de propaganda», decía. «Debemos dedicar la misma energía a este medio que a los periódicos y a las editoriales». Bajo su impulso se creó en Moscú la compañía Meschrabpom-Russ, productora de cientos de cortos y largometrajes, entre ellos La madre, de Pudovkin. Para apoyar la comercialización de las películas soviéticas, abrió la distribuidora Prometheus, empresa que inició su actividad con la distribución de El acorazado Potemkin.
Koestler describe gráficamente el método Münzenberg. En 1936, Koestler trabajaba en un libro que aquel le había encargado sobre la intervención nazi en la guerra civil española. Cuando le mostró lo que había escrito, Münzenberg se ofuscó: «¡Demasiado débil! ¡Demasiado objetivo! ¡Pégales, pégales fuerte! (…) Haz que el mundo se estremezca de horror! «.
Para saber más…
Willi Münzenberg
Artículo de Esperanza Aguirre sobre Willi Münzenberg (ABC)