Patentes que te harán creer en conspiraciones.

 

Por Miguel Ángel Ruiz

El sistema no puede mantenerse sin la propiedad intelectual, es la forma de proteger las millonarias inversiones de una industria que fundamenta nuestra civilización y forma de vida. Sin embargo, la perversidad se deja ver en muchos de los inventos y tecnologías que se protegen mediante patentes. Veamos 10 de ellas que ofrecerán un panorama sombrío sobre nuestra civilización.

Las grandes empresas, con claros fines comerciales, necesitan proteger de terceros los inventos y las tecnologías resultantes de sus investigaciones para que ninguna otra empresa o grupo se apropie de los diseños y poder así, obtener beneficios y continuar la investigación. Básicamente, existen 4 formas de propiedad intelectual: el Copyright, las marcas registradas, los secretos comerciales y las patentes.

Son estas últimas las que atesoran gran parte de la tecnología que domina el mundo. Según su definición, una patente es un conjunto de derechos exclusivos garantizados al inventor de un producto, se aplican a procedimientos, métodos de fabricación, máquinas o  aparatos. Han de ser nuevos y susceptibles de ser explotado industrialmente y que han requerido de actividad inventiva. Una vez que se ha concedido la patente, son públicas, cualquier puede consultarlas, salvo las denominadas patentes secretas que veremos posteriormente. Las patentes tienen una limitación de tiempo de unos 20 años generalmente y es el tiempo durante el cual se impide a terceros que hagan uso comercial de ellas.

Las patentes, por tanto, garantizan protección a las empresas y permiten que sus intereses comerciales no se vean afectados al tener la exclusividad sobre una tecnología, producto o procedimiento que han creado. Pero, si dirigimos una mirada crítica a las corporaciones, nos podemos preguntar: ¿Que haría una corporación si tiene un invento que va en contra del bien público pero que quiere proteger?

En realidad, una empresa tiene dos opciones de derechos de propiedad intelectual en este sentido, uno la patente como ya hemos visto y el llamado “secreto comercial”. Este último consiste, en clasificar como confidencial una información y sellarla mediante la firma de acuerdos de confidencialidad con tus empleados, lo cual no protege del espionaje industrial. Sin embargo, esta última no sirve si lo que se pretende es comercializar productos que pueden no ser para el bien común. En este sentido, vemos que el sistema tiene aquí un talón de Aquiles al necesitar publicar lo que ha de proteger. Y gracias a eso tenemos acceso a muchas tecnologías más o menos éticas y/o perversas que nos permiten adentrarnos en las mentes de las corporaciones y su visión de nosotros.

Buscar una aguja en pajar

Realizar la tarea de un control periodístico de las empresas a través de las patentes que solicitan supone una ardua tarea equivalente a buscar una aguja en un pajar. Primeramente porque el lenguaje altamente técnico de las patentes casi obliga a que sean leídas y analizadas por ingenieros y especialistas y segundo porque el volumen patentes solicitadas y publicadas es enorme, y sin embargo, sólo una pequeña parte de ellas tiene interés divulgativo. La gran mayoría, sin bien pueden ser más o menos sorprendentes, son aplicaciones o inventos que no encierran oscuras intenciones.

Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), sólo en el año 2014, se recibieron 2.7 millones de solicitudes de patentes en todo el mundo, un 4.5% más que el año anterior, solicitudes que, huelga decirlo, una gran parte no se convierten en patentes registradas al ser denegadas. El mundo de las patentes es bastante desconocido para el gran público y sin embargo tiene un tamaño enorme. En principio, cada país tiene su oficina de patentes y estas tienen un alcance nacional, sin embargo, hay oficinas de patentes supranacionales como Oficina Europea de Patentes y la OMPI que con su Tratado en materia de Cooperación de Patentes (PCT) registra propiedad intelectual a nivel mundial.

Las cifras son asombrosas si consideramos que cada patente constituye un informe técnico que debido a su complejidad que ha de ser valorado y estudiado detenidamente. Solamente en el año 2015, Estados Unidos recibió 629.000 solicitudes de patentes, de las cuales sólo concedió 325.000. Desde 1790, año en que se registró la primera patente, hasta la actualidad, EEUU ha registrado 9.3 millones de inventos de los cuales, si descontamos las que expiran a los 20 años, sólo Estados Unidos tiene 3.7 millones de patentes activas. Lo que le convierte en el país que más patentes tiene, pero no es el único, detrás le siguen Japón y China también con grandes volúmenes.

En vez de explorar en cada país por separado, la OMPI tiene una base de datos global llamada PATENTSCOPE que tiene un total de 57 millones de patentes registradas. Dentro de esta galaxia inextricable de datos, llama la atención que las grandes acumuladoras de patentes son las empresas tecnológicas. Se estima que Nokia tiene unas 30.000 patentes relativas a la telefonía móvil, mientras que Samsung tiene unas 31.000. El gigante Google atesora unas 51.000. Solo el teléfono iPhone está protegido por unas 1300 patentes y ha llevado más de 500 juicios defenderlas y conservarlas.

Por tanto, la búsqueda de patentes que sean significativas a nivel periodístico y que ofrezcan pistas de malas prácticas que realicen las corporaciones es un trabajo ingente. Por ejemplo si buscas “anti gravedad”, puedes encontrar bajo el número US5255452 los zapatos que el cantante Michael Jackson patentó para grabar su video “Smooth Criminal” donde hacía ese baile que parecía desafiar a la gravedad. Pero aunque buscar patentes sea buscar una aguja en un pajar, lo cierto es que sí que hay “agujas” que merece la pena divulgar. A continuación vamos a ver una serie de patentes que muestras realidades inquietantes, inventos y tecnologías, que no sólo se han investigado, sino que muy posiblemente se patentaron con la intención de ser usadas. Invito a los lectores que abran en internet un buscador de patentes y vayan mirando cada una en este viaje a través del desconocido mundo de los inventos y la tecnología.

Listado de Patentes

#1 Producir voces en tu cabeza

La empresa Holosonics, tiene un extraño invento llamado “Audio Spotlight” cuyo funcionamiento esencial está recogido en la patente US7130430 y que consiste en que, mediante un conjunto de altavoces, se puede generar un sonido muy directivo que se oiga en regiones muy concretas de un espacio y que no se oiga nada al lado. Esta particularidad, hace posible que una persona pueda escuchar sonidos (y voces) y que las personas a su alrededor no oigan nada.

Este dispositivo se usó en una campaña publicitaria para promocionar la serie “Paranormal State” y se  probó en el barrio de Soho en Nueva York, donde los transeúntes que andaban por la acera, en determinado punto podían escuchar: “¿Quién está ahí? ¿Quién está ahí? No es tu imaginación”.

Aunque se haya usado publicitariamente, el invento es poco conocido y abre la puerta a un uso, digamos militar, o quizás muy útil para los servicios de inteligencia. Confiere el poder de convencer a alguien que realmente escucha voces en su cabeza. Se sabe que esa es una de las experiencias más desconcertantes que existen y las personas que las sufren de verdad necesitan apoyo psicológico para convivir con el problema. Por tanto, una tecnología que tiene la capacidad de convencer a una persona que escucha voces, es una tecnología capaz de someter a un individuo a un nivel altísimo de estrés y posiblemente manipularlo luego con oscuras intenciones. No es probable que se crease con esa intención, de hecho tiene una clara aplicación en museos para transmitir información de arte si te sitúas en un punto concreto, pero la tecnología existe y se puede usar con malos fines.

#2 Plantas que producen semillas estériles

Desde que en los años 60 arrancase la llamada revolución verde que provocó una fuerte especialización de corporaciones agrícolas, hemos visto como estas grandes empresas han querido tomar el control de todos los aspectos del cultivo de vegetales y de la comida. Entre estas empresas hay una, ya tristemente conocida, llamada Monsanto que marzo de 1998 patentó una tecnología llamada “Restricción del Uso de Genes” (GURT) bajo el nº US5723765 y que consigue que las plantas que Monsanto suministran produzcan semillas estériles con el objetivo de que los agricultores no puedan reutilizar esas semillas y se vean obligados a seguir comprando siempre a las corporaciones obteniendo así un mercado fiel y controlado.

En realidad, está tecnología suscitó una fuerte repulsa en todo el mundo, especialmente entre ecologistas y campesinos que se manifestaron aterrorizados ante la posibilidad de que Monsanto le diese un uso masivo. Monsanto en 1999 se comprometió a no comercializar jamás la tecnología GURT, o como también se las llama, semillas Terminator. Sin embargo en 2005, Monsanto revisó esta promesa a su criterio y dijo que no sería comercializada en cultivos alimentarios, abriendo así la posibilidad de usarla en textiles como el algodón. ¿Volverá a revisar Monsanto su promesa? ¿Se llegará a implantar una tecnología que haga estériles a las plantas y convierta a los campesinos en dependientes de una corporación?

Los dueños de las patentes de semillas Terminator son el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y la empresa Delta & Pine Land, que aunque públicamente se dice no querer aplicar esta tecnología, lo cierto es que en 2005 obtuvieron nuevas patentes tanto en Europa como en Canadá.

#3 Comida que nos produzca adicción

Desde hace años se acusa a la comida basura de ser la causante de la epidemia de obesidad que aflige a especialmente a América y Europa. Las autoridades de los países industrializados, claramente concienciados de que la obesidad causa miles de muertos y cuesta muchos millones a la seguridad social de los estados, intentan combatirla con campañas publicitarias para evitar la vida sedentaria y fomentar la alimentación sana.

Sin embargo, los gobiernos, generalmente sumisos con la gran industria, responsabilizan a los ciudadanos de sus hábitos y formas de vida, lo cual es, lógico en cierto modo, pero callan a la hora de denunciar como la industria lleva años desarrollando productos para que la comida basura sea adictiva y cueste mucho dejar de consumirla.

Quien no ha callado estas conexiones es el investigador y ganador del Premio Pulitzer, Michael Moss, que en su libro “Adictos a la comida basura” (Deusto, 2016) dedica un capítulo entero a explicar cómo se provoca la ansiedad por la comida en la personas. El secreto de la comida basura perfecta, especialmente cuando tiene alto contenido en azúcar se basa en que active en el cerebro las mismas zonas de recompensa que activan las drogas, especialmente la cocaína. A ese punto de sabor y dulzor que tiene huella cerebral se le llama punto de éxtasis y se sabe que se llega bien al cerebro a través de la proteína T1R3, que es la proteína del receptor del dulce en la boca, es decir aquella, que “nos hace la boca agua”.

Este conocimiento de la química de la recepción del sabor, ha dado lugar a muchas investigaciones para obtener lo que la industria llama, el “golpe de sabor”, es decir, esa sensación tan placentera que nos vuelva adictos al dulce y a las calorías. Según dice Moss en su libro, muchos especialistas en dietética saben que sólo los hábitos no explican la epidemia de obesidad, ahora se sabe la verdad: la comida está diseñada para convertirnos en adictos.

Podemos encontrar muchas patentes diferentes basadas en el uso de la proteína T1R3, algunas orientadas a activar el sabor dulce o sabroso, existe por ejemplo la patente US9176130 propiedad de Senomyx que es una empresa especializada en potenciadores de sabor.

#4 Vehículo espacial antigravedad

La patente americana US6960975 que lleva por título: “Vehículo propulsado la presión del estado inflacionario del vacío” que fue presentada por Boris Volfson y concedida el 1 de Noviembre de 2005. El problema, es que oficialmente esta tecnología no existe, por lo tanto, carecería del fundamento científico para ser otorgada… pero lo fue.

En la documentación de la patente, aparte de los diagramas de curvado del espacio-tiempo relativista, se observa algunos esquemas del vehículo, que no puede sino asociarse a la idea general que tenemos de ¡un platillo volante!

La patente es claramente un intento de registrar un diseño sacado de la física teórica que se conoce como burbuja WARP basado en la métrica de Alcubierre, en el que se realiza el desplazamiento de la nave por la curvatura del espacio tiempo. Si bien la patente es de 2005, justo una década después, la NASA pretende fabricar un prototipo basado exactamente en este efecto. ¿Fue la patente un intento de sacarle dinero a la NASA? ¿O realmente hay tecnologías secretas mucho más avanzadas de lo que nos cuentan? Que cada uno que saque sus propias conclusiones, aunque hay que aclarar que la patente está caducada por falta de pago de la tarifa correspondiente.

La verdad es que no faltan patentes que desafíen todo lo que dice la ciencia oficial, como por ejemplo una antena de velocidad superlumínica, registrada bajo el número US6025810 y publicada el 15 de Febrero del 2000, el cual, concluye su resumen con la frase: “y por tanto mandando la señal a una velocidad mayor que la luz”.

#5 Oso de juguete espía de Google

El 21 de Mayo de 2012, se publicaba una solicitud de patente presentada por Google bajo el nº US20150138333A1 con título “Agente interfaz para electrónica interactiva que se apoye en señales sociales”. La misma patente explica que sería “un dispositivo antropomorfo, tal vez una muñeca o un juguete que pueda controlar uno o más dispositivos. Tras la recepción de una señal social tal como un movimiento o una palabra o frase, el dispositivo puede mirar hacia la fuente de la señal social o interpretar su comando de voz”.

Básicamente lo que se describe es un robot con forma de juguete para niños que conectado a Internet pueda interactuar con nosotros, que nos vea, nos reconozca y nos oiga. Y también podría emitir sonidos. Sería un juguete pensado para los más pequeños y que al estar conectado a internet es un método perfecto para que Google pueda espiar nuestros hogares. Sería un “Toy Spyware”, como el que ya hemos mencionado en AÑO/CERO 300, similar a la SmartTV de Samsung, la tele que graba nuestras conversaciones en casa, o a la muñeca “Hello Barbie” de Mattel que graba y transmite las conversaciones que los niños mantienen con la muñeca.

#6 Detectar las emociones de los telespectadores

Es innegable el interés de las corporaciones por acceder a lo que pasa en el interior de nuestros hogares, como ha quedado evidenciado en el apartado anterior. En este apartado exponemos otra patente, diferente tecnología pero misma intención.

La patente US7889073B2, presentada por Sony, es un “Detector de risa y sistema y método para seguir la respuesta emocional a una presentación audiovisual”. Tal y como explica la misma patente, se trataría de un sistema que podría estar implementado sobre un televisor convencional y que analizaría la cara de los espectadores en todo momento para saber qué cosas les parecen divertidas, aburridas, interesantes, etc.

Recordemos que Facebook ya intentó, con sus iconos de emoción, medir los ánimos de sus usuarios, y Sony si construye este artilugio, iría más allá, porque no pregunta, simplemente le analizaría mientras el usuario ve la tele, realmente le espía para saber mejor como interactúa y como se siente el telespectador. Sería una tecnología que en la cual, mientras tu miras la tele, ella te mira a ti.

Según la documentación de la patente, si el tracking emocional que genera el invento de Sony se asocia a metadatos de todos los momentos clave de un programa de televisión o de una serie, se podría obtener una lectura demográfica de las respuestas de los telespectadores a un contenido determinado. Lo que proponen realmente es un sistema de investigación sociológico a gran escala sin el conocimiento de los usuarios para ver sus respuestas a publicidad, etc. Sería neuromarketing masivo.

 

#7 Tejidos invisibles

Hemos dicho anteriormente, que el hecho de tener que publicar las patentes era un tendón de Aquiles del sistema, sin embargo, realmente no se publican todas. Existe lo que se llaman patentes secretas, pero sólo se conceden a aquellos inventos o tecnologías, principalmente militares, que se clasifiquen como sensibles para la seguridad nacional y sobre las cuales se quiera guardar sigilo. La siguiente tecnología, es secreta, no tenemos acceso a la patente pero si a las notas de prensa, porque se expuso en una feria de contratistas de defensa en exclusiva para el ejército de EE.UU y de Canadá el 23 de Mayo de 2016.

El invento sería un tejido, que provocaría la invisibilidad de los objetos cubiertos por “una manta”. La tecnología se llama camuflaje cuántico y ha sido desarrollado por la empresa “Hyperstealth Biotecnology Corp”. La tecnología es secreta y se han presentado varias fotos a la prensa, pero aclarando que son montajes fotográficos para simular la verdadera tecnología de la cual no ha trascendido ningún tipo de material audiovisual. Se puede encontrar documentación en www.hyperstealth.com. Básicamente consiste en una tela que tiene la capacidad de “ondular la luz en torno a el tejido” de manera que como la luz realmente nunca choca con el textil, no se llega a ver pareciendo que vemos a través de él, pero ocultando lo que se encuentra justo detrás. Produce la sensación de ver el fondo de la imagen pero no lo que está justo bajo el tejido. Además no solo funciona para la visión óptica, también produce el mismo fenómenos para luz infrarroja.

#8 Activar drogas a distancia con radiación electromagnética

Patente número US4202323A, publicada el 13 de Mayo de 1980 y titulada “Activación de droga mediante radiación”. Sería un método en el cual una droga se puede activar selectivamente mediante la aplicación de un haz electromagnético en un cuerpo viviente (no tiene porque ser humano). La droga sería soluble dentro del cuerpo humano, se puede tomar vía oral o en inyección intramuscular y una vez en el cuerpo es inerte, no reacciona hasta que no se la active con electromagnetismo.

En la patente se habla de aplicaciones en medicina como antitumorales, de hecho, sobre formas de hacer llegar medicinas a los tumores existe un gran número de patentes. Sin embargo, el concepto de que una droga sea inerte hasta que se le active con radiación, es una tecnología que podría tener muchas aplicaciones fuera de la medicina, más bien aplicaciones contrarias, matar y no curar, y si bien, no existe una patente clara de venenos en este sentido, o no hemos sabido encontrarla, si es cierto que debe haber existido toda una línea de investigación en este sentido en los servicios de inteligencia para lograr un producto así, porque permite disociar la toma del veneno con la muerte de la persona algo muy útil para el asesinato selectivo y discreto.

#9 Modificar el clima

La tan de moda Geoingeniería, en los mentideros de la conspiración, es sin duda un campo en el que patentes no faltan. A continuación proporcionamos una sucinta lista, los títulos de las patentes son elocuentes, no necesitan gran explicación.

US6315213B1 Método de modificación del clima. Publicada el 13 de Noviembre de 2001. US3659785 Modificación del clima utilizando material micro-encapsulado. Publicada el 2 de mayo de 1972, su propietario la Fuerza Aérea Norteamericana. US3690552 Dispersión de niebla, publicada el 12 de Septiembre de 1972, propietario el Ejército de Estados Unidos.  US20050056705A1 Modificación de clima por la “Royal rainmanking technology”. Propietario: “Su majestad Bhumibol Adulyadej” (Rey de Tailandia), con fecha 17 de marzo 2005.

US3896993 Proceso para la modificación local de la estructura de la niebla y las nubes para activar su precipitación y para obstaculizar el desarrollo de la producción de nubes de granizo. Publicada el 29 de julio de 1975, propietario el estado francés.

US3313487 Aparato para la siembra de nubes. Publicada el 11 de abril de 1967. US3441214 Método y aparato para la siembra de nubes (usando ioduro de plata). Fecha 29 de abril de 1969, propietario “Weather Eng Corp Of Canada Ltd”. US3456880 Método para producir precipitación desde la atmósfera. Publicada el 22 de Julio de 1969.

Esta son sólo una pequeña parte de todas  las patentes de modificación de clima existentes.

#10 Manipular el sistema nervioso usando monitores

Bajo el número de patente US6506148B2 y publicada el 14 de Junio de 2003, se esconde una inquietante patente que lleva por título: “Manipulación del sistema nervioso con campos electromagnéticos mediante monitores”. La patente explica que han sido observados efectos fisiológicos en las personas cuando se las excita con campos electromagnéticos débiles. La patente afirma que muchos monitores de ordenador y las televisiones emiten suficientes campos electromagnéticos para lograr esta respuesta fisiológica y que por tanto se puede manipular el sistema nervioso humano a voluntad a través de estos aparatos. Aparatos que, recordemos, existen varios en todas las casas. Posteriormente la patente pasa a detallar un método de modulación de impulsos con este objetivo que iría superpuesto a las imágenes normales del monitor o televisión y serían subliminales, el espectador no lo notaría. La patente indica que la manipulación se puede montar sobre un DVD o sobre cualquier otro contenido multimedia e incluso, se pueden programar aplicaciones de ordenador que generasen estos impulsos que manipulan el sistema nervioso.

Lo curioso de esta patente es que si bien menciona en varias ocasiones los efectos fisiológicos sobre las personas, en ningún momento describe esos efectos y tampoco aclara que fin tiene la manipulación de sistema nervioso de la persona que mira el monitor ni que se puede lograr con ello. Simplemente describe a nivel técnico todo un sistema electrónico de señal para tal fin.

Dejo a la imaginación de los lectores de AÑO/CERO que utilidades puede tener para el gobierno, las cadenas de televisión o los fabricantes de ordenadores y televisores manipular el sistema nervioso de sus espectadores y si esto pudiera estar haciéndose ya.

Curiosamente, existe otra patente, con número US6238333B1 y del mismo inventor, Hendricus G Loos, llamada “Manipulación remota magnética del sistema nervioso” y que parece tener el mismo objetivo. Está publicada el 29 de mayo de 2001 y que sería como una pequeña antena rotatoria que se podría poner en los cruces de las calles (según se indica en las imágenes que adjunta la patente). La patente prosigue, cito textualmente: “Esto hace que sea posible manipular el sistema nervioso de un sujeto en un rango de varios cientos de metros, tales que causen la relajación y somnolencia. El método se puede utilizar en controles policiales, altercados y situaciones de excepción”.

Patentes secretas y tecnologías no patentadas

Existe un sinfín de otras patentes inquietantes y si entramos más en la maraña de investigaciones encontraremos patentes secretas y tecnologías en desarrollo, desconocidas y sin patentar. Es evidente que hay más proyectos más allá de las patentes, mucho más. Sin embargo el quid de la cuestión en saber que tecnologías o inventos se aplican sobre la sociedad, si una patente solo es propiedad registrada o tiene la intención de comercializarse y convertirse en elementos de nuestra realidad cotidiana.

Por ejemplo que Google patente un oso de juguete espía, quizás no sea la tecnología más temible que podamos encontrar, pero el hecho de patentarlo y crear un diseño para niños, supone toda una declaración de intenciones: Google planea acceder a muchos hogares de forma masiva y tendrá acceso a esos datos vía internet.

Los ejemplos son muy variados y una gran mayoría de ellos quizá nunca lleguen a comercializarse o hacerse cotidianos, por ejemplo, otra patente de Motorola US20130297301 que es un tatuaje que extrae la voz de la persona que habla por el móvil, es decir, actúa de micrófono, pero que tiene la capacidad de saber ¡si mientes! mediante la respuesta galvánica de la piel. ¿Para qué necesita un fabricante de telefonía móvil saber si sus usuarios mienten? Es evidente que hay intenciones que no se cuentan.

Microsoft tiene otra patente 20110276369, con fecha 10 de Noviembre de 2011, donde proponen un software que analice todo las comunicaciones de la compañía con objeto de detectar personas influyentes en la organización o por el contrario con mala reputación. Lo llaman “Análisis y monitorización de comportamiento e influencia en organizaciones”. ¿Un software detectar quien es un líder o quien es una mala influencia en una organización? Poco a poco, el gran hermano se está materializando en la tecnología.

Una tecnología que cada vez se asemeja más a la ciencia ficción a la que estamos acostumbrados. Por ejemplo el metal líquido del prototipo T1000 de la famosa película Terminator 2 es ya una realidad, ha sido realizado por la escuela médica de la Universidad de Tsinghua y el Instituto Técnico de Física y Química de la Academia China de Ciencias, lo llaman “moluscos biomiméticos”, si bien claro, no tiene la versatilidad y la potencia del T1000. También es posible conducir drones con la mente, gracias a los interfaces cerebro-computador (patente US7120486B2), que es una gran tecnología en auge. El pasado 16 de abril se produjo la primera carrera de la historia de drones pilotados por la mente: braindronerace.com.

Y este es el mundo de las patentes, un mundo que permite predecir qué rumbo va a tomar el mundo.

 

¿Lo sabías?

 

Prácticamente se puede patentar cualquier cosa, hay muy pocas que no. Por ejemplo, la canción “Cumpleaños feliz” ha sido propiedad de Warner Music hasta 2015 y pedían 1500 dólares por incluirla en documentales. El doble-click del ratón (US 6727830) es propiedad de Microsoft y demos gracias que permiten a los usuarios hacerlo gratis en sus ratones. También tienen patente el bolígrafo, el lápiz, la cremallera, los clips y las chapas de botellas entre otros.

 

Patentes para predecir el futuro

 

Aunque predecir el futuro siempre se ha asociado con las mancias y el esoterismo, lo cierto es que hay una forma científica de hacerlo, científica entre comillas claro. La tecnología tiene la capacidad de modificar la sociedad al permitir desarrollos inconcebibles sin esos inventos. Por ejemplo, los hermanos Wright solicitaron la patente del primer avión el 23 de marzo de 1903. Esa aeronave era entonces un invento desconocido para la sociedad, pero un investigador de la época que tuviese la suficiente sagacidad para explorar las implicaciones del invento podría haber previsto los aviones de pasajeros, los aeropuertos y hasta el control de tráfico aéreo con un poco de imaginación.

La tecnología es, hasta la fecha, uno de los mejores sistemas de predecir el futuro que se conocen. Aunque evidentemente, necesita grandes dosis de perspicacia y sagacidad. Muchos grandes inventos fueron considerados inútiles al principio, de la televisión llegó a decirse que “no durará porque la gente se cansará rápido de mirar una caja de madera” o “que en el mundo no se necesitarían más de 4 o 5 ordenadores”.

 Sin embargo no es casualidad que uno de los escritores más visionarios del mundo, Julio Verne, era un devorador de revistas científicas. En una entrevista para The Pittsburgh Gazette declaró: “no me enorgullece haber escrito sobre el automóvil, el submarino o el dirigible, antes de que fuesen realidades científicas. Cuando he hablado de ellos en mis libros, ya estaban inventados a medias. Yo me limité a realizar una ficción de lo que debía convertirse después en un hecho”.

 

 

 

Animales patentados

 

Existe un debate sobre qué cosas pueden ser patentadas y constituir propiedad intelectual y que no. En 2013 vimos como la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que no se puede patentar cadenas de ADN humano, tras el intento de la compañía Myriad Genetics de presentar 7 patentes sobre dos genes relacionados con el cáncer de pecho.

En España, la Oficina Española de Patentes y Marcas ofrece en sus Directrices de Examen de Patente unas guías sobre que se puede patentar. Entre ellos no se puede, los procedimientos de clonación de seres humanos, la modificación genética del ser humano, el cuerpo humano y los vegetales y razas animales, entre otros. Pero no se pueden patentar en su estado natural, porque si se modifican constituyendo un “nuevo producto” entonces se obtiene un animal con propiedad intelectual.

Un ejemplo de esto, es el “oncoratón”, que con patente americana nº 4.736.866 en 1988, la Universidad de Harvard patentó un ratón modificado genéticamente para que desarrollase cáncer rápidamente. El primer animal totalmente propiedad de una empresa privada, concretamente Dupont. Según el comisionado de patentes americano se podía patentar: “organismos vivos multicelulares no humanos, incluyendo animales, que no se den en la naturaleza”. Y lo cierto es que desde entonces, las empresas están intentando patentar los aspectos más profundos de la vida. En 1991, los Institutos nacionales de Salud de EEUU solicitaron patentar miles de secuencias de ADN de función desconocida, en un claro intento de adueñarse de las futuras utilidades que se descubrieran.