Morguellons
Por Miguel Angel Ruiz
La enfermedad de Morgellons: ¿nanotecnología militar o delirio parasitario?
De aquellos terrores que perturban al ser humano, lógicamente, los más recurrentes son aquellos que pueden convertirse en realidad. En general a pesar de las millones de patologías existentes, no solemos conocer enfermedades nuevas. Pero existen, y algunas son verdaderamente terribles…
Desde que una enfermedad desconocida es detectada, inicialmente por quienes las sufren, luego por sus desconcertados médicos de cabecera y finalmente por una legión de sanitarios, que por inercia tenderán a negar la nueva amenaza, pasa un lapso de tiempo. En ese tiempo, el desconcierto, la sorpresa y la falta de información parece ser pauta.
Este podría ser el caso de una enfermedad “descubierta” en 2002 en Estados Unidos. Se llama “Morgellons” (pronunciado morguelons) y sería diferente a todo lo conocido hasta ahora. De hecho ni siquiera hay acuerdo en que exista realmente.
Todo comenzó en 2002 cuando una bióloga estadounidense llamada Mary Leitao, descubrió que Drew, su hijo de casi 3 años, se quejaba de tener molestias bajo la piel. A pesar de haber llevado a Drew al dermatólogo en varias ocasiones no le habían encontrado nada y le prescribieron cremas para los eczemas. Más tarde al aplicar las cremas a su hijo descubrió que de las pequeñas heridas de este salían filamentos de distintos colores. Como bióloga y como madre quedó horrorizada. Mary estuvo recolectando muestras de fibras hasta que tuvo suficientes y se convenció a si misma que su hijo estaba infectado por un extraño parásito.
Así empieza la historia típica de un paciente de Morgellons. Normalmente suelen enseñar a sus desconcertados médicos de cabecera unas cajitas de cerillas con pelusa dentro convencidos de que tienen algo desconocido bajo su piel.
En los años siguientes a 2002 la enfermedad se propagó por Estados Unidos haciéndose popular y apareciendo en prensa escrita y en Televisión.
¿Qué dicen los pacientes?
Los pacientes de Morgellons viven convencidos de que bajo su piel viven insectos que se mueven. Estos “insectos” generalmente tienen forma de fibras o filamentos, similares a las pelusillas que hay en cualquier vivienda. Sus colores son variados: negros, rojos, azules y blancos. No siempre son fibras, a veces son puntos o motas negras y otras veces pequeñas bolas como de pelusa. Según los pacientes, la enfermedad causa heridas que no sanan nunca y a través de las cuales las fibras de Morgellons abandonan el cuerpo del paciente.
Los pacientes dicen notar cómo se mueven las fibras debajo de su piel. El movimiento es mucho más acusado por la noche cuando intentan dormir y se quedan quietos para conciliar el sueño. En ese momento son particularmente notables los movimientos de las fibras en su interior.
Además los pacientes se quejan de sufrir cansancio extremo, pérdida de memoria y falta de atención. ¿Qué son estas fibras que salen de mi cuerpo?, se preguntan.
Muchos pacientes dicen haber comprobado que la enfermedad es contagiosa y que se transmite entre humanos y de humanos a los animales también. Hay familias que afirman estar todas contagiadas por esta enfermedad desconocida.
Sin embargo, la angustia de los enfermos de Morgellons chocó contra el muro de la incredulidad y asombro de sus médicos quienes, por regla general, no compartieron los diagnósticos de los pacientes.
¿Qué dice la medicina?
En paralelo al asombro de los pacientes se desarrolló una creciente sorpresa entre los médicos quienes desconocían las causas de la enfermedad. La mayoría de los pacientes de Morgellons que acudieron a médicos de cabecera fueron derivados a especialistas, los cuales, acabaron diagnosticando a los pacientes con Delirio Parasitario Dermatozoico. Es decir, alucinaciones neurológicas, persistentes o recurrentes que se presentan en un estado de conciencia clara. En este diagnóstico las heridas de los pacientes serían provocadas por ellos mismos al rascarse y las fibras no serían más que fibras de algodón o de nylon recolectadas por los propios enfermos.
Otro diagnóstico al uso fue la enfermedad de Lyme (borreliosis), que se caracteriza por presentar lesiones rojas y levantadas en las picaduras de garrapata. Se le asocian dolores, fiebres y en fases más avanzadas: deterioro del lenguaje, trastornos de sueño y pérdida de memoria.
En general, estos trastornos fueron tratados con fuertes antibióticos que, en ningún caso, curaron a los pacientes de Morgellons pero provocaban un aletargamiento de las fibras. El problema es que, al suspenderse el tratamiento de antibióticos, los síntomas reaparecían.
A pesar de que la mayoría de los médicos negaban la enfermedad de Morgellons como tal, el desconcierto se fue ampliando y en 2006 los CDC americanos (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) comenzaron a estudiar –en palabras del CDC– la dermopatía inexplicable.
Desde 2006 hasta 2012 hubo un silencio oficial y la angustia y el descontento de los enfermos fue en aumento, por lo que los pacientes se organizaron en foros de internet y comenzaron a investigar usándose a sí mismo como cobayas. En algunos casos poniendo sus vidas en grave peligro ya que la desesperación les llevó a tomar fármacos para desparasitar caballos y otras substancias.
El 12 de Mayo de 2010, DovePress publica un estudio científico, escrito por los doctores Virginia R. Savely y Raphael B. Stricker que lleva por título: “Morgellons disease: Analysis of a population with clinically confirmed microscopic subcutaneous fibers of unknown etiology” (Morgellons: análisis de un grupo de enfermos con confirmación clínica de fibras subcutáneas microscópicas de etiología desconocida). Dicho estudio, por primera vez, da validez a los síntomas de Morgellons. En él, se comparan dos grupos de pacientes, 122 con Morgellons y 60 con la enfermedad de Lyme, llegando a la conclusión que son enfermedades diferentes. Se constata que el 98% del grupo Morgellon afirma sentir algo arrastrándose bajo su piel frente a un 19% de los pacientes de Lyme.
El estudio también afirma (ver foto), que los pacientes tienen heridas en zonas del cuerpo donde no llegan con las manos y que los sujetos de estudio no tenían antecedentes alucinatorios.
Oficialmente el gobierno estadounidense a través del CDC (una especie de CSIC de enfermedades), el 25 de Enero de 2012 publica los resultados del estudio de Morgellons que inició en 2006 y que duró hasta 2008. El estudio comprende inicialmente 115 pacientes, de los cuales solo 45 se someten a evaluación clínica. El resultado del estudio (adelantado en rueda de prensa el 16 de Enero de 2008 por la investigadora principal del CDC, Michele Pearson) es negativo, “no pudiendo caracterizar Morgellons como un síndrome o enfermedad”.
Asimismo, en el informe se aclara que el análisis de todas las fibras obtenidas de los pacientes eran: fibras de algodón teñidas, poliamidas (posiblemente nylon), esmalte de uñas y polietileno. Es decir, nada de naturaleza desconocida.
Lo que llama la atención, es que en la página 11 del informe (publicado por plosone.org), el CDC admite las limitaciones de su estudio. Sólo son 45 pacientes los que completan todas las fases, y además el estudio está limitado a los clientes de una solaaseguradora médica KPNC (Kaiser Permanente Northern California). También se admite que los sujetos de estudio, o bien tienen los síntomas en ese momento, o bien los sufren desde hace menos de 3 meses, con lo cual no tienen un historial médico completo.
Limitaciones del estudio aparte, el resultado es que es no concluyente y que no hay datos de que la enfermedad de Morgellons sea un síndrome nuevo, sin embargo lo llaman “dermopatía inexplicable”. Es pero no es. Dos años de estudio gubernamental y un presupuesto de 600,000 dólares involucrando sólo a pacientes de una empresa privada para testear a 41 personas de las miles que dicen estar infectadas en Estados Unidos.
Como se puede constatar en Internet, El estudio decepcionó a toda la comunidad de pacientes de Morgellos, o “Morgies” como a veces se los llama. Para ellos el estudio del CDC es un fraude o un encubrimiento de posiblemente algo más inconfesable que una simple enfermedad contagiosa.
¿Qué dice la conspiración?
La consecuencia directa de que, desde el principio, los pacientes de Morgellons no se sintieran comprendidos por la comunidad médica produjo que empezaran a investigar ellos mismos. Algunos recurrieron a investigadores y a todo lo que estuviera en su mano para sanarse. Pronto hubo, no oficialmente y paralelamente a las labores del gobierno, otras muchas investigaciones que apuntaban a resultados muy diferentes.
Desde casi la aparición de Morgellons, quien ha estado haciendo un gran seguimiento del tema ha sido el americano Jeff Rense. Desde esta y otras webs se han ido contando resultados y teorías sobre el tema que nos ocupa. La teoría más extendida es que Morgellons sería en realidad no una enfermedad sino nanotecnología, fibras de polímeros que tendrían la capacidad de autoreplicarse una vez dentro de un cuerpo humano. De hecho sería una tecnología muy especial que obtendría del calor corporal la energía para hacer sus funciones dentro del cuerpo, al menos que sepamos, moverse y replicarse.
Además no todas las fibras serían iguales. Según los investigadores, las fibras azules de polímeros resistirían unas temperaturas anormalmente altas, entre 1400 y 1700 º Farenheit (entre 800 y 900ºC aprox.). Estas mismas fibras, algunas, tendrían como una especie de “cabeza de oro” de la que se desconoce su utilidad. (ver foto).
De ser cierta esta hipótesis, el enfoque sería completamente diferente ya que al ser una tecnología tan extremadamente pequeña ha de suponerse que sería también muy cara de producir, al menos inicialmente.
Si esto es cierto, la lista de posibles culpables de Morgellons se reduciría notablemente. Pocas empresas u organismos tendrían la capacidad de generar tecnología de este tipo. Muchos pacientes apuntan a que el insípido informe del CDC prefiere apuntarles a ellos como dementes y alucinados porque detrás de Morgellons habría intereses muy particulares.
Otra gran incógnita es cómo se liberaron inicialmente los Morgellons y cómo se extiende. Algunos hablan de pandemia silenciosa aunque no haya datos oficiales. A algunas de estas cuestiones parece tener respuesta la doctora en toxicología industrial Hidelgarde Staninger. Afirma que los Morgellons serían fumigados al aire desde aviones en vuelo, los famosos chemtrails, estelas químicas dejadas por los aviones que contendrían estos polímeros en un programa masivo de rociamiento de toda la población civil. ¿Es los Morgellons nanotecnología militar? ¿Con qué fin?
Otros investigadores afirman que las fibras presentan un comportamiento inteligente. Concretamente lo que los biólogos llaman “Quorum Sensing” o sensación de colmena. Este fenómeno es el responsable de que un conjunto de células independientes, bajo la generación de señales extracelulares, desarrolle comportamientos sociales coordinados. Morgellons funcionaría igual. Algunos pacientes han informado que ante ciertas substancias (una solución de plata) todas las fibras tendían a abandonar el cuerpo.
En general hay muchas cosas que no están claras y la mayoría de los pacientes investiga por su cuenta. Hubo gente que afirmaba que a los Morgellons les afectaba el pH del cuerpo, de tal manera que un pH acido del cuerpo resistía mejor la invasión morgueliana. ¿Cómo se modifica el pH corporal? Modificando los hábitos de vida, comiendo mucha carne, incluso con alcohol o tabaco entre otros. Este tipo de experimentación refleja muy bien la desesperación en la que viven los enfermos de Morgellons.
También existen informaciones contradictorias y muchas teorías delirantes. Se ha llegado a decir que Morgellons son ingeniería genética y que contiene ADN de hongos. Otras teorías apuntan a un origen extraterrestre de las fibras y otras que todos estaríamos infectados de Morgellons pero que el miedo a ellos podría activarlos de su estado latente ya que tienen la capacidad de detectar esta sensación de miedo.
La soledad del enfermo de Morgellons.
Es imposible aunar todas las teorías y posturas en cuanto a Morgellons. Para unos es una alucinación que causó fascinación y se extendió por la red de redes (¿puede una enfermedad mental contagiarse por internet?). Para otros es una realidad incuestionable. Algunos se dedicaron a publicar cualquier cosa y en el fondo de todo está la soledad del enfermo de Morgellons que, incuestionablemente (y esto lo reconocen todos los que conocen la enfermedad) genera mucho sufrimiento.
¿Existen Remedios? Algunos dicen que sí. No ha faltado quien comercialice remedios y los venda a unos precios “razonables”. Todo parece indicar que hay algo real detrás de Morgellons y a pesar de la confusión que genera Internet, el síndrome es real (a pesar del informe del CDC) y que tendremos que seguir investigando.
Miguel Ángel Ruiz
Informes médicos usados como documentación del artículo
1.- Morgellons disease: Analysis of a population with clinically confirmed microscopic subcutaneous fibers of unknown etiology. Virginia R Savely Raphael B Stricker. Dove press, 12 May 2010. Leer
2.- Filament formation associated with spirochetal infection: a comparative approach to Morgellons disease. Marianne J Middelveen, Raphael B Stricker. 11 November 2011. Leer
3.- Clinical, Epidemiologic, Histopathologic and Molecular Features of an Unexplained Dermopathy. Plos One. 25 January 2012. Este es el famoso informe del CDC. Leer