Así nos roban los amos del mundo

Por Miguel Ángel Ruiz

Baptiste Colbert, ministro de Finanzas del rey Luis XIV, afirmó: “El arte de tributar consiste en desplumar un ganso, de tal manera que se obtenga la mayor cantidad de plumas con la menor cantidad de graznidos. El pueblo es un descomunal ganso a desplumar con tanta eficacia como sea posible”. El economista de la escuela austríaca, Murray Rothbard, añade: “no es sólo lograr que el ganso no grazne, sino que incluso acuda contento a ver cómo despluman a otros.“

Introducción

«Nadie puede ganar honestamente un millón de dólares». Esta frase, atribuida al político demócrata norteamericano William J. Bryan, fue probablemente dicha a principios del siglo XX. Si actualizamos la idea corrigiendo la inflación diríamos que nadie puede ganar honestamente 1000 millones de dólares. La idea sigue siendo dolorosamente vigente.

Hay algo que no funciona en nuestras sociedades. Si dirigimos la mirada a la tremenda distribución de la riqueza de la riqueza observamos que es tremendamente asimétrica, injusta, insultante. Veamos datos y cifras. Según el más reciente «Informe sobre la Riqueza Global» de Credit Suisse, el 0,5% más rico controla más de un 35% de la riqueza del mundo. Más de 3.000 millones de personas, viven con menos de 2 dólares por dí­a. EE.UU. posee aproximadamente un 25% de la riqueza total del mundo.  El continente africano posee un 1%.

El 20% de la población mundial tiene el 82% de las riquezas. Cada día, 30 000 niños de menos de 5 años mueren de enfermedades que hubieran podido ser evitadas.

Bill Gates tiene un patrimonio neto de cerca de 50.000 millones de dólares. Hay aproximadamente 140 naciones con un PIB menor que el dinero del señor Gates y aproximadamente 1.000 millones de personas en todo el mundo se acuestan hambrientas todas las noches.

El ingreso medio por persona en los paí­ses más pobres de África ha caí­do en un cuarto durante los últimos veinte años. Se estima que más de un 80% de la población del mundo vive en paí­ses en los que aumenta la diferencia de ingresos entre ricos y pobres.

Pero: ¿Cómo es posible una distribución tan desigual de la riqueza? Porque los ricos robamos a los pobres. Si les molesta o sorprende la frase, vuelvan a leerla. La realidad es esta.

Impuestos ricos y pobres

Relación entre porcentaje de población y renta media. La gráfica muestra la gran concentración de riqueza que tienen las rentas altas. A mayor disparidad menor clase media.

En el presente artículo presentamos una serie de tácticas, sistemas, procedimientos y subterfugios que tienen todos  una característica en común: la transmisión de riqueza de los más humildes a los que más tienen.

Atención porque muchos son métodos sutiles, elegantes e incluso prestigiosos. Aquellos robos por los que te felicitarían tus vecinos. Esta visión de valores demuestra que vivimos en un mundo ricos diseñados para los ricos. Veamos, como se perpetran los robos.

Corrupción

Foto Caso Malaya

Foto del juicio por el caso Malaya de Marbella.

En el recorrido por las diferentes formas de expolio a las clases medias, vamos a ir desde las formas más toscas hasta las más refinadas. En mi opinión, la forma de robo más torticera al patrimonio público es la corrupción. Por su exposición mediática en prensa que acarrea mala imagen y porque no es un robo realmente institucionalizado. Sin embargo estas consideraciones no lo convierten en  un robo menor. Por ejemplo, el caso Malaya de corrupción urbanística de la ciudad de Marbella (Málaga, España) se cifran en 2.400 millones de euros en 2006. La tremenda operación con 95 procesados, contrasta con otra operación llevada a cabo en la misma época. El año anterior, 2005, saltaba a los titulares la siguiente noticia: «Europa lanza con éxito su primera misión a Venus». Hablaban de la ‘Venus Express’ lanzada por la Agencia Espacial Europea el 1 de Noviembre de 2005. ¿El costo? 220 millones de euros. 11 veces menos que lo robado en Marbella.

Me pregunto cuál sería el efecto para desarrollo español unos robos tan colosales, especialmente cuando sólo hablamos de un caso – grande eso sí- de corrupción de los cientos que se producen. Ultimo dato: Las multas apenas ascienden a 9 millones de euros, un 0,0035% de lo robado. Salvo el escarnio público y la cárcel, un negocio de alta rentabilidad.

Paraísos fiscales

Un paraíso fiscal es un territorio o estado que aplica un régimen tributario especialmente favorable las empresas no residentes que se domicilien a efectos legales en el mismo. Es decir, estas empresas pagan muy pocos impuestos. Elegantemente en el argot financiero se los llama «centros off-shore» significa en el mar, alejado de la costa. Suelen ser estados con estrictas leyes de secreto bancario y de protección de datos.

Estas consideraciones son tan ventajosas para las grandes empresas que muchas de ellas no pagan donde reciben beneficios, se van registran en paraísos fiscales para pagar prácticamente nada. Es un sistema de evasión de impuestos, una manera de no contribuir a la riqueza de los países donde realmente residen. Según el informe del observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa español, el 94% de las empresas del Ibex tenía sociedades en paraísos fiscales a finales de 2011

Así, por ejemplo, Liechtenstein, con unos 36.000 habitantes, cuenta con más de 40.000 entidades registradas. Nauru, una pequeña isla del pacífico, con una extensión de unos 21 kilómetros cuadrados, tiene unos 400 bancos.

La pregunta es: ¿cuánto dinero hay en los paraísos fiscales? Dinero, recuerdo, que debería estar en las arcas de los gobiernos, convirtiéndose en bienestar, en hospitales, en escuelas, en ayudas a la dependencia… Según un estudio de la organización británica Tax Justice Network, sugiere que la cifra que los multimillonarios ocultan en los paraísos fiscales año a año supera los 21 billones de dólares. Dinero que equivale a un tercio del PIB mundial o a la suma de todo el PIB de Estados Unidos y China. Según Tax Justice Network, los multimillonarios utilizan todos los recursos disponibles para explotar las lagunas fiscales de las normas transfronterizas y eludir todo pago de impuestos. Por lo tanto es un mito que los ricos creen riqueza. La riqueza de los estados viene en gran medida de las rentas bajas y medias. Y ellos roban a los pobres en el sentido de que no contribuyen como debieran.

Manipulación de Índices

Quizás los lectores más curiosos o avezados en economía recuerden en titular. «The Royal Bank of Scotland (RBS) pagará el equivalente 455 millones de euros por la manipulación del Libor». No fue sólo RBS, también Barclays condenado a pagar 360 millones de euros. Su delito fue manipular el índice Libor (similar al Euribor) que es el tipo de interés a los que los bancos británicos se prestan el dinero entre ellos. Esta operación se considera una manipulación de mercados y no es una manipulación más porque el Libor es  la tasa que sirve para establecer el tipo de interés en contratos equivalentes a más de 260 billones de euros, cinco veces el PIB mundial, y constituye el precio de referencia para hipotecas, préstamos con tarjetas de crédito o préstamos empresariales.

Woman passes a Royal Bank of Scotland branch in central London

Royal Bank of Scotland, hallado culpable por manipular el Libor, similar al Euribor europeo.

Entre 2005 y 2008, las entidades investigadas inflaban el Libor para incrementar sus ganancias en esos préstamos a corto plazo con el exceso de depósitos que generan cada día. El costo, millones de libras en sobre costes que fueron a llegar los bolsillos de los imputados. Para rizar el rizo del robo, los 455 millones que debía pagar el RBS recayeron en cierto sentido sobre los ciudadanos porque RBS tuvo que posteriormente rescatado por el gobierno británico.

Sobre el Euribor también pesan fuertes sospechas de haber sido manipulado, sin embargo lo parece haber una acusación en firme y las noticias en prensa al respecto son marginales. Se podría pensar que incrementar ligeramente el Libor o el Euribor no es un robo a gran escala. Quizás solo te supongan entre 50 o 150 euros al mes, dependiendo de tu hipoteca y créditos. Sin embargo esos euros son un robo, robo que te quita de un viaje, quizás de pagar una factura o aquellos acumulados que te hacen pedir  un préstamo que habrás de devolver con intereses. Ese dinerillo, multiplicado por miles de ciudadanos supone una ingente cantidad de dinero y por supuesto, sobra dinero, unos beneficios mucho mayores que las exiguas multas que sirvieron de condena.

Ingeniería financiera

Cuando digo que vivimos en una sociedad creada por y para los ricos, me baso principalmente en ciertas leyes y opciones legales que son un insulto a la ética que por supuesto, son instrumentos pensados sólo para los grandes capitales.

La mayoría de la gente piensa que la bolsa consiste en comprar cuando una acción o bien está barato y venderlo cuando está caro. Ganas un porcentaje en la venta, pero se vende caro, todos ganan y tu sacas un poco de dinero. El problema es que no siempre funciona así.

Uno de mis traders bursátiles favoritos es José Luis Cárpatos. Para nada es alguien que pueda ser tachado de antisistema o anticapitalista. Sin embargo, el su libro «Leones contra Gacelas», Cárpatos sostiene que los mercados financieros están manipulados, y que los grandes fondos (los leones) mueven el mercado a su antojo quedándose con el dinero de los pequeños inversores (las gacelas). Dicho libro que en definitiva es un manual de especulación financiera, explica un aspecto un tanto desconocido: los mercados de futuros. Esta opción financiera permite que podamos vender unos contratos sin haberlos comprado previamente. Lógicamente la venta nos obliga a una compra posterior. ¿Dónde está el atraco? En que puedo vender muy caro, esperar a que los precios caigan, o incluso mejor, hacerlos caer si soy una entidad con suficiente poder para ello y luego comprarlos a un precio de ganga.

Vender lo que no se tiene con la obligación de comprarlo más tarde. Parece un negocio redondo. Sin embargo como normalmente estas operaciones tienen lugar a muchos kilómetros de distancia de los mercados de entregables reales, no es necesario explicarles a los campesinos finales que te has llevado miles de euros de su bolsillo gracias al desplome de precios que les puede llevar a la miseria.

Especulación alimentaria

Un especulador no busca disfrutar del bien que compra, sino beneficiarse de las fluctuaciones de su precio. Después de la crisis de las hipotecas subprime, muchas entidades financiera miraron al mercado alimenticio para amasar beneficios. Desde hace años se escuchan denuncias como que se queman toneladas de grano (trigo o maíz) para encarecer los precios. Cuando los fondos de inversión empezaron a especular con los alimentos estos sufrieron un espectacular incremento provocando la crisis alimentaria mundial de 2007 y 2008.

Tras el hundimiento de los derivados financieros era un mundo nuevo de oportunidades. En la web del Deutsche Bank, podía leerse: «¿Quiere recoger los frutos de un posible aumento de los precios de los productos agrícolas?.

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Juan Torres Lopez, un economista de referencia.

El economista crítico Juan Torres López explica que para entender cómo se producen estos fenómenos hay que saber que los precios de los productos alimenticios, no dependen en realidad de la demanda y oferta de cantidades físicas que haya en el mercado, sino de las que se realizan sobre los contratos de compra y venta de las respectivas materias primas. Es decir mercados de futuros mencionados antes. Estos contratos pueden pasar de mano en mano variando el precio final del producto.

El resultado es un robo, extracción de ganancias de unos productos que son de primera necesidad y del cual dependen miles de vidas en el planeta. Según el Instituto para la Agricultura y la Política Comercial de EEUU (IATP), se atribuye al efecto de la especulación hasta un 31% a la subida del precio del maíz en julio de 2008. Por ejemplo, Chicago es uno de los grandes centros mundiales de materias primas. El 80% de los que participan en este mercado son bancos de inversión y según el director del sector financiero del IE Business School, Manuel Romera, sostiene que de cada diez operaciones, nueve son especulativas.

Sólo en los primeros cinco meses de 2008 el precio del arroz, que forma parte de la dieta básica, por no decir que es el único alimento, de casi la mitad de la humanidad, aumentó un 140%. La consecuencia es que el número de personas con malnutrición crónica se incrementó en 75 millones en 2007 alcanzando cifras por encima de los 1.000 millones en 2011. Y por eso mucha gente se muere de hambre, porque los ricos les roban y les encarecen sus alimentos.

Políticas de privatizaciones

Privatizar es robar un poco a todo el mundo para dárselo a uno sólo, que además les cobrará a los primeros por usar ese recurso. Hace años que asistimos a una oleada de privatizaciones que aunque son muy promovidas desde el mundo político tienen escasa aceptación en los ciudadanos.

Llevamos años siendo testigos de cómo los políticos mal gestionan, arruinan y denigran las empresas públicas. Como las hacen interesadamente ineficaces, o como las sobre endeudan, como las venden como insostenibles para poder venderlas. Pero los números no salen. Si una empresa no es rentable, no la quisiera comprar nadie. Y si es rentable pero falla la gestión… ¿porque no pedir la dimisión del político que en último término es su responsabilidad su buena gestión?

¿Porque toda desinformación sobre lo público, dimes y diretes? Porque hay intereses, nos roban. Cada privatización es un robo. Es una cesión de bien público a lo privado, operado desde  un servilismo político a los poderosos. El trabajo del político es traicionar a sus votantes y orientarlos hacía los amos del mundo político: el mundo financiero. Por ejemplo, Carlos Menem o Mariano Rajoy ascendieron al poder gracias a programas electorales falsos que no cumplieron para proceder a desmontar el estado del bienestar.

La política del «odio al funcionario» es una política de humo que no tiene otro objeto que desde la envidia al privilegio, regalar lo que es de todos a uno sólo que sacará beneficios.

Endeudamiento estatal

Decía Marx, “El déficit del Estado era precisamente el verdadero objeto de sus especulaciones y la fuente principal de su enriquecimiento”. Desde hace siglos, endeudar Estados es un negocio rentable. Los propios reyes entendieron que un estado no es una persona física que soportaba niveles de deuda muy superiores a cualquier otra entidad. También lo entendieron muy bien comerciantes, prestamistas y actualmente bancos y empresas.

La deuda pública o estatal es un recurso muy utilizado para robar al vulgo, especialmente porque no es necesario que conozcan el nivel del endeudamiento de la nación y esta irá pagando sus cuotas a través de los impuestos.

En muchos países es común que las empresas inflen sus gastos a la hora de ser licitadas por el estado. La deuda externa siempre se ha usado como método de control de otros países, a veces desde EE.UU. y otras desde banca internacional. El economista y ex-ganster económico John Perkins cuenta como se usaban informes falseados para sobre endeudar estados y dominarles a través de la deuda.

Las famosas deudas externas de Latino América, países que en palabras de Ignacio Ramonet (ex director del famoso Le Monde Diplomatique), que «dedicaban más dinero en devolver los intereses de esa deuda que en su propio desarrollo».

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Las cifras de pobrezas son alarmantes en España.

La deuda externa no es cosa del pasado, sólo ha cambiado de rostro. La así llamada financiación del estado en los mercados financieros, que estamos viendo ahora en Europa especialmente los PIIGS, es la misma estrategia. Según la política económica imperante en Europa, la banca pública ha desaparecido.

Actualmente, el Banco Central Europeo, presta dinero a interés muy bajo a los bancos (1%). Sin embargo por legislativa europea, los estados no pueden financiarse directamente del BCE (sin que nadie sepa construir una razón coherente para esto). Puesto que los estados necesitan financiarse de los bancos (los que obtuvieron el dinero del BCE al 1%), estos le cobran a los estados un interés mucho más alto dependiendo de su prima de riesgo, pongamos el 4% , 5% o 6%. Este proceso se llama «carry trade».

Esta ley que imposibilita al estado financiarse al 1%, supone  un ataque brutal a la soberanía y en definitiva a la democracia. El dinero que necesitamos como estado, y que se nos obliga a pagar con intereses supone que esos intereses sean un sumidero de bienestar: colegios, investigación científica, pensiones, ayudas…

Es una manera de obligar a que un país entero de deba dinero. Es un robo institucionalizado a gran escala.

Rescates y bancos

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No existe justicia fiscal. Las grandes fortunas pagan muchos menos impuestos en porcentaje que las pequeñas.

Pero estos mismos bancos (y otros) que se lucran con el carry trade público fueron pocos años antes rescatados con dinero de todos. Los rescates de bancos son otro gran robo y saqueo a las arcas públicas, pero ahora articulado desde el chantajismo al estado. Bancos «demasiados grandes para caer», denominados bancos sistémicos son el corazón del problema. Han creado deuda y fraude interesadamente. Ahora, 6 años después de la crisis no se ha reducido la exposición a bancos sistémicos.

Según el politólogo Javier Benegas, «en infinidad de países se reproduce el mismo esquema: sistema institucional deficiente (colonizado por organizaciones informales y grupos de interés), inoperancia de los mecanismos de control democrático y escasa representación de los ciudadanos es igual a crisis económicas severas y empobrecimiento».

Hay muchos más delitos

Por extensión y complejidad, esta vertebración de delitos daría para un libro. Sin embargo, para terminar, no me resisto a enumerar muchos otros que me quedan en el tintero.

Empresas que pactan fraudulentamente los precios para obtener más beneficios, gobiernos y bancos centrales que amasan dinero mediante la inflación (impuesto inflacionario), mecanismos de poder como que los bancos puedan crear dinero de la nada al reproducir crédito (dinero bancario). Informes falsos para justificar políticas económicas depredadoras (como el que legitimaba la austeridad y que contenía errores). Delitos bancarios debidos a la asimetría de información como las clausulas suelo de la hipoteca, las preferentes, sobretasación de inmuebles y la ley de desahucios en España. Mercados que incrementan los precios especulativamente. Redes de clientelismo político diseñadas para obtener ganancias e influencia. Acumulación por desposesión, lavado de capitales, malversación de fondos públicos, quiebras fraudulentas, crisis diseñadas, tráfico de calificaciones de deuda y un largo etcétera.

Pero «Hay alternativas»

En resumen de todo lo expuesto, concluiremos que en nuestras sociedades están diseñadas de tal forma que hay muchos para robar a las clases medias y bajas. Pero aunque esto sea así es posible identificar que falla para cambiarlo. A modo de conclusión quiero aportar mi granito de arena proponiendo 4 ideas – soluciones.

Primera: Promover una democracia real, participativa. Forzar formas de gobierno donde la consulta popular sea la base de todo. Es incompatible llamar democracia una forma de gobierno donde los propios ciudadanos no pueden parar una privatización o un rescate a un banco. Hay que luchar por la democracia participativa.

Segundo: Evitar las estructuras excesivamente piramidales. Tal y como es ahora, un grupo de individuos puede controlar una organización entera. Hay que hacer en organismos, empresas y gobiernos, formas más horizontales de gestión para evitar que muy pocos individuos con intereses puedan mover toda una estructura organizativa en su propio beneficio. Esto junto con medidas de transparencia, sería otro paso en una verdadera democracia.

Tercero: Hay que limitar las concentraciones de poder y capital. Esto debe hacerse globalmente. Jamás viviremos en un mundo justo mientras haya empresas que son mucho más ricos que decenas de gobiernos en el mundo. Mientras el poder del dinero sea muy superior al de los estados y lo público existirán formas de corrupción.

Cuarto: Debemos reescribir las leyes. Es necesario acabar con la impunidad, quitar la prescripción de delitos económicos o fortalecer mecanismos para acabar con la complicidad de los jueces. Entre los tipos de delitos, aquellos que afecten al robo de bien público deberían ser los más severamente castigados y en esta línea evitar los conflictos de intereses como por ejemplo que personas con cargos públicos pasen a trabajar o beneficiarse de empresas privadas.

 Miguel Ángel Ruiz

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Citibank y la Plutonomía.

En 2005 y 2006, el gigante de la banca norteamericana Cibibank, publicaba dos informes secretos que describían con cierta honestidad las injusticias de riqueza entre ricos y pobres.  Los  informes se titulan «Plutonomía: Comprando lujo, Explicando las Desigualdades Globales» con fecha 16 de Octubre de 2005 y «Reconsiderando la plutonomía: Los ricos haciéndose más ricos», 5 de Marzo de 2006.

Los documentos que inicialmente eran secretos se filtraron a internet y se reprodujeron en multitud de webs. Citygroup (el holding de Citibank) intentó sacarlos de circulación pero sin éxito. El escándalo no era para menos, los informes eran una bomba. Contenían un análisis siempre negado desde las élites de que controlan a toda la sociedad a través del dinero. En dichos informes podían leerse los siguientes extractos: «Plutonomía hace referencia a una sociedad donde la riqueza es controlada por una minoría cada vez más reducida de tal forma que el crecimiento económico de esta sociedad depende de estas minorías».

«Muchas economías alrededor del globo han visto a los ricos obtener una cada vez mayor porción de los beneficios». «Pensamos el capitalismo global se va a llevar cada vez porciones mayores de la tarta de riqueza en los próximos años, porque el capitalismo se beneficia desproporcionadamente de la globalización, de la productividad y del coste de trabajo».

 

La creciente brecha entre ricos y pobres:

En esta época que se habla tanto de solidaridad, de nueva era, de nuevas perspectivas y que hasta parece que una cierta esperanza llama a la puerta de la humanidad. Es por otro lado momento de mirar nuestras miserias como especie. No estamos cada vez mejor. La globalización y el neoliberalismo ha traído una, cada vez mayor, injusticia social.

En 1960 el 20% de la población que vivía en los países más ricos, tenía una renta 30 veces mayor a la del 20% de los que vivían en los países más pobres. En 1.995, su renta es 82 veces superior y aumenta. En más de 70 países la renta por habitante es inferior a la que tenían hace 20 años.

La fortuna de las 3 personas más ricas del mundo sobrepasa el producto interior bruto (PIB) acumulado de los 48 países en vías de desarrollo más pobres, 600 millones de personas. La fortuna de las 15 personas más ricas iguala la producción de toda el África Subsahariana. El patrimonio de los 32 más ricos, es superior al PIB del Sureste Asiático. Los haberes de las 84 personas más ricas, sobrepasan el de China con sus 1.200 millones de habitantes. En la otra punta de la escala, cerca de 1.300 millones de personas viven con menos de un dólar por día; y casi 4.000 millones de personas , malviven con dos dólares por día. Es hora de hacer saltar las alarmas: No tenemos una sociedad cada vez más justa.

 

Muchos sostienen que es una falacia total que los ricos no pagan impuestos. El problema es que habría que definir quienes son los ricos. Quizás los «ricos» sí los pagan, pero no así los muy ricos. Aparte del fraude, la evasión de impuestos y los paraísos fiscales existen otras muchas formas de no pagar impuestos.

Por ejemplo empresas cómo PricewaterhouseCoopers (PwC) se dedica a dar asesoría legal a las empresas para que tributen lo mínimo posible. Se dice de estas empresas que hacen de puente y asesoría entre empresas y paraísos fiscales, tanto que posiblemente tomen un papel activo en cómo deben configurarse las leyes en los paraísos.

 Los gobiernos por otro lado son cómplices de la protección de los bienes y rentas de los muy ricos. Cómo podría explicarse sino las amnistías fiscales en España y otros países. El pretexto aludido por el gobierno de que la amnistías tiene como objeto hacer aflorar capital, puede ser cierto, pero no lo es menos que legitima el fraude fiscal y hace la vista gorda ante los que más tienen.

Lo cierto es que el mundo financiero no está acostumbrado a pagar. Desde hace años se reclama la «Tasa Tobin». ¿Sabes que a ti el banco te cobra dinero por hacer una transferencia de pocos euros, sin embargo todas las transferencias millonarias de los mercados financieros no pagan absolutamente nada?