Tal día como hoy, en 1965, en Indianápolis (Estados Unidos) se encuentra el cuerpo de Sylvia Likens en un mugriento sótano del 3850 de East New York Street. La muchacha, de 16 años, había sido torturada, acosada y violada hasta la muerte por Gertrude Baniszewski y sus hijos, así como varios adolescentes del vecindario. Fue la víctima del peor caso de abuso físico del estado de Indiana.

Gertrude Baniszewski

En julio de 1965, Betty y Lester Likens, dos trabajadores ambulantes de feria y carnaval, conocieron a Baniszewski en la iglesia y le sugirieron que cuide de sus dos hijas, Sylvia Marie Likens de 16 años y Jenny Faye Likens de 15 años, a cambio de unos muy necesarios 20 dólares por semana. Ella aceptó, al principio todo anduvo bien, las hermanas Likens jugaban e iban a la escuela con los hijos de Baniszewski, y la acompañaban a la iglesia. Sin embargo la primera vez que los 20 dólares enviados por los padres de las niñas llegaron con un día de retraso, Baniszewski se enfureció, obligó a la niñas a que bajaran al sótano y se inclinaran sobre una cama y las azotó. Ese sería el comienzo de un patrón regular de maltratos a las menores y el posterior crimen.

La de la foto es la perpetradora e instigadora del crímen Gertrude Baniszewski