Tal día como hoy en 1963, en la Universidad de Yale se realiza en ya famoso, experimento Milgram, que consistió en responder a la pregunta: ¿Puede cualquier ser humano cometer los más atroces crímenes contra la humanidad solo por obediencia a la autoridad?

Es una pregunta que muchos académicos se han preguntado a lo largo del siglo XX, sobre todo después de presenciar crímenes masivos contra la humanidad como los campos de exterminio del III Reich o las guerras entre potencias económicas. Circunstancias límite en que la violencia y la muerte eran percibidas con indiferencia por una parte importante de la población.

De hecho, han sido un buen puñado los investigadores que han dado un paso más allá y han tratado de encontrar las claves psicológicas que explican por qué, en determinadas circunstancias, los seres humanos somos capaces de transgredir nuestros valores morales.