Tal día como hoy, en 1962, la revista Science publica un perturbador experimento. Con objeto de probar el efecto de la dietilamida de ácido lisérgico (LSD), un científico de la Universidad de Oklahoma, Joylon West, dosificó a un elefante con 297 mg de LSD, una dosis suficiente para que cerca de 3 mil personas sientan los efectos de esta droga.

Joylon West estaba investigando la similitud entre los ataques de furor que experimentan algunas personas bajo ciertas drogas y los casos de algunos elefantes que entran en un estado de fuga sobrecogidos por una furia inexplicable. Había calculado, supuestamente la dosis equivalente para que un elefante de 14 años y 3200 kilos padeciera esta furia en una situación controlada. Sin embargo, el pobre Tusko (el elefante se llama Tusko), cinco minutos después de tomar el LSD, colapsó, defecó y poco después murió…